El pasado sábado se celebró en Graus el Tercer Encuentro de Clubes de Montaña de la provincia de Huesca. Si en las ediciones anteriores los anfitriones fueron Montañeros de Aragón de Barbastro y Mayencos de Jaca, en esta ocasión la organización corrió a cargo del Centro Excursionista de la Ribagorza de Graus. En un ambiente distendido, la jornada sirvió para intercambiar opiniones y estrechar lazos de amistad y convivencia entre los clubes participantes.
Además de la Junta Directiva del CER, al encuentro acudieron representantes de los clubes Mayencos, de Jaca; Asamún, de Hecho; Nabaín, de Boltaña; Club Atlético Sobrarbe, de Aínsa; Litera; de Binéfar; Club Montinense de Montaña y Montañeros de Aragón, de Barbastro. Excusaron su presencia los Grupos de Montaña de Sabiñánigo y Peña Guara de Huesca. También estuvieron presentes varios miembros de Montañeros de Aragón de Zaragoza y una representación de la junta directiva de la FAM, con su presidente Luis Masgrau a la cabeza.
La jornada comenzó con la recepción a los participantes en el puente de Abajo de Graus. Tras los saludos y la bienvenida, se inició una excursión por un tramo del nuevo sendero de los Miradores. Fue un recorrido circular de dos horas y media en el que treinta caminantes cruzamos primero el río Ésera por el puente de la carretera de Capella y después, el Isábena por una pequeña pasarela instalada recientemente. Por los pinares del camino de Portaspana, llegamos a los restos de la ermita románica de San Bartolomé, hoy camuflada como base de una borda o caseta de monte, donde hicimos una breve parada para el desayuno. Desde el mirador de la sierra de las Forcas, contemplamos después espléndidas vistas de la villa grausina y descendimos hasta el puente de Abajo para acabar nuestro recorrido.
También caminando, entramos en el casco urbano de Graus por el Portal de Chinchín o Puerta de Barbastro y recorrimos el Barrichós o barrio antiguo, con algunas paradas en lugares emblemáticos de la tradición grausina, como la casa donde, hace 600 años, se alojó San Vicente Ferrer, patrono de la localidad. En la Plaza Mayor disfrutamos de una detenida visita guiada a esta joya de la arquitectura altoaragonesa. Tras visitar el Ayuntamiento, nos dirigimos a Espacio Pirineos donde, en un completo audiovisual, comprobamos la riqueza paisajista, cultural y humana de nuestra cordillera.
A las 14 horas, nos desplazamos a la vecina localidad de Capella para disfrutar todos juntos de una magnífica comida campestre, preparada por nuestros amigos de la Peña La Meliguera, en el merendero de esta localidad situado junto al majestuoso puente medieval sobre el Isábena. En un ambiente de alegre camaradería, despedimos el encuentro y pasamos el testigo de la cuarta edición a nuestros compañeros sobrarbenses de CAS y Nabaín, que seguro nos acogerán magníficamente el año próximo en la preciosas villas de Aínsa y Boltaña.
Carlos Bravo Suárez
Centro Excursionista de la Ribagorza
Crónica publicada hoy en el suplemento "Aragón, un país de montañas", de Heraldo de Aragón.