Iglesia de Yebra de Basa
Ermita del Angusto
La casacada del Chorro desde el inicio del recorrido
Hacia la ermita de Escoronillas
La ermita de As Rodillas
En el camino de las Ermitas
Pasando el barranco de Santa Orosia
Las ermitas de la Cueva y San Cornelio y la cascada del Chorro
La ermita de la Cueva
Las ermitas de la Cueva y San Cornelio
La cascada del Chorro
Interior de la ermita de la Cueva
En lo alto del camino
La ermita de San Blas
El camino de las Ermitas
La ermita de Santa Bárbara
La ermita del Zoque o de la Cruz
La cruz en lo alto
Sabiñánigo, la peña Oroel, la Val Ancha y la Val Estrecha
La ermita del Zoque
La ermita de Santa Orosia y el Oturia
La fuente de Santa Orosia
El grupo en Santa Orosia
Subiendo al Oturia
En la cima del Oturia
Grupo en la cima del Oturia
Bajando del Oturia
En el bosque de bajada
Casbas de Jaca
Susín
Iglesia de Santa Eulalia de Susín
Susín
Camino de Susín a la ermita de Nª Señora de las Eras
Grabado en la ermita de Nª Señora de las Eras, a las afueras de Susín.
Bosque entre Susín y Oliván
Oliván
Iglesia de San Martín de Oliván
El Centro Excursionista Ribagorza realizó el pasado sábado una estupenda travesía de montaña desde Yebra de Basa a Oliván, con ascensión a la ermita de Santa Orosia y al pico Oturia. En un día de mañana fresca y progresiva nubosidad pero ausencia de lluvia, los veinticuatro participantes del club grausino completamos un precioso recorrido que incluyó caminos llenos de tradición y bellos paisajes pirenaicos.
A las siete de la mañana salimos de Graus para, por Aínsa y la nueva carretera de Fiscal, dirigirnos en autobús hasta Yebra de Basa. Eran casi las nueve cuando llegamos a esta pequeña localidad serrablesa, situada a 877 m. de altitud. Junto a su iglesia del siglo XVI, iniciamos nuestro recorrido para ascender a la ermita de Santa Orosia, siguiendo el bien señalizado y acondicionado Camino de las Ermitas. El sendero arranca por un terreno de margas y pasa sucesivamente por las pequeñas capillas del Angusto, Escoronillas y As Rodillas. Desde este primer tramo, veíamos ya, en las paredes rocosas de lo alto, el salto de agua, o cascada del Chorro, junto al que íbamos a pasar poco después.
Tras cruzar el barranco de Santa Orosia por un puentecillo de madera, nos adentramos en un tramo de bosque y enseguida llegamos a uno de los parajes de mayor belleza de la excursión: las ermitas rupestres de la Cueva y San Cornelio, situadas en niveles diferentes, una encima de la otra, y con el mencionado salto de agua cayendo majestuosamente por delante de ambas construcciones. Disfrutamos de la belleza del lugar y continuamos por el camino que se abre junto a las paredes rocosas y alberga las también ermitas rupestres de San Blas y Santa Bárbara. A la entrada de la amplia meseta en que se encuentra la ermita de Santa Orosia, pasamos junto a la del Zoque o de la Cruz, última de las ocho capillas y ermitas que jalonan el camino hasta Santa Orosia, adonde llegamos poco después de las once, tras algo más de dos horas de camino. Santa Orosia, con su famosa romería del 25 de junio, es un santuario con gran devoción en la zona. Situada a 1.550 m. de altitud, posee un refugio interior y otro edificio anexo, además de una fuente de tres chorros en la pudimos aprovisionarnos de agua para el resto del camino. Protegidos del fresco viento junto a una de las paredes laterales de la ermita, hicimos la parada para el desayuno o almuerzo.
Tras el receso, iniciamos la ascensión al Oturia, que veíamos frente a nosotros. Siguiendo una pista y un mal señalizado PR, en aproximadamente una hora desde la ermita de Santa Orosia, alcanzamos la cima de esta magnífica montaña, inmejorable mirador del Pirineo aragonés. Desde sus 1.921 m., disfrutamos de unas magníficas vista de la cornisa pirenaica, con buena parte de sus cimas cerrando nuestro horizonte septentrional. Hacia el este, algunos despoblados de Sobrepuerto, como Cortillas, Cillas y Sasa. A poniente, la silueta de la Peña Oroel, la Val Ancha y la Val Estrecha, con Sabiñánigo casi debajo de nosotros y Jaca algo más alejada.
Después de gozar de las vistas y aprovechar para comer algo, iniciamos la bajada en dirección al norte. Tras un tramo de prados y terreno abierto, nos adentramos en un frondoso bosque mixto. Nos reagrupamos junto a las ruinas del despoblado Casbas de Jaca y continuamos camino por sendero hasta llegar a Susín, donde visitamos este bello lugar y su atractiva iglesia de Santa Eulalia, con su típica cabecera de románico serrablés. Por el PR-HU4 primero y el PR-HU3 después, llegamos a Oliván, a 900 m. de altitud. Junto a su magnífica iglesia de San Martín, íntegramente románico-serrablesa, nos esperaba el autobús para iniciar el camino de regreso a Graus. Tras un recorrido de 20, 2 km y siete horas de caminata con paradas, concluimos una extraordinaria jornada en la que habíamos disfrutado de numerosos y variados atractivos del mejor excursionismo.
Mapa y perfil de la excursión